Santo Tomé / Santa Fe — En el marco del debate nacional generado por el veto presidencial a la Ley de Emergencia Pediátrica, en Santo Tomé y la ciudad de Santa Fe se pone de relieve la importancia de contar con médicos pediatras en el sistema de salud pública. Su trabajo resulta esencial no solo en la atención de enfermedades durante la infancia, sino también en la prevención y el acompañamiento para un desarrollo saludable.

Los pediatras cumplen un rol central en la atención integral de niños, niñas y adolescentes: realizan controles de rutina, supervisan el crecimiento y desarrollo, aseguran la correcta vacunación, detectan de manera temprana distintas patologías y asesoran a las familias sobre cuidados preventivos. Estos servicios, disponibles en hospitales y centros de salud públicos, constituyen una herramienta clave para garantizar la equidad sanitaria.

En instituciones de referencia como el SAMCo de Santo Tomé y el Hospital de Niños “Dr. Orlando Alassia” de Santa Fe, la presencia de especialistas permite que todas las familias accedan a controles y atención pediátrica sin importar su situación económica. Desde el ámbito médico se insiste en que fortalecer estos equipos en el sistema público es una inversión en el futuro, ya que una atención temprana y adecuada aumenta las posibilidades de un crecimiento sano y pleno.

La infancia es el sector más vulnerable de la población y el acceso a pediatras en hospitales públicos representa tanto un derecho fundamental como una inversión en bienestar colectivo. Frente a la falta de un marco legal que declare la emergencia pediátrica, en Santo Tomé y Santa Fe se remarca la necesidad de valorar y sostener la labor de estos profesionales como pilares de la salud pública.