En diferentes ciudades del país y del mundo avanza una propuesta que busca hacer el espacio público más accesible y seguro: la incorporación de pictogramas en las sendas peatonales. Se trata de una herramienta pensada para mejorar la comprensión de las normas de tránsito y facilitar el cruce a toda la población.

Los pictogramas son símbolos gráficos simples que transmiten mensajes de forma visual y directa. Pintados sobre la calzada, junto a las franjas peatonales tradicionales, pueden mostrar figuras de personas caminando, niños acompañados de adultos o mensajes como “esperar”, “mirar a ambos lados” o “cruzar con precaución”.

Su utilidad alcanza a distintos grupos. Para personas con discapacidad intelectual o trastornos del espectro autista representan una guía clara que disminuye la ansiedad al cruzar. Para niños y niñas funcionan como herramienta educativa, mientras que para adultos mayores o personas con dificultades cognitivas refuerzan la señalización habitual. También benefician a turistas y extranjeros, ya que no dependen del idioma escrito.

El propósito de la iniciativa es fomentar la inclusión y reforzar la seguridad vial. Entre sus objetivos se destacan la reducción de accidentes en cruces, el fortalecimiento de la autonomía de personas con discapacidad o mayores, la educación visual en hábitos de tránsito y la promoción del derecho a la accesibilidad universal en el entorno urbano.