El proyecto del nuevo enlace vial entre Santo Tomé y la ciudad de Santa Fe entra en una fase crucial esta semana, con el inicio de la instalación de 136 pilotes de hormigón que sostendrán el futuro puente.

Los trabajos comienzan desde el margen santafesino, con maquinaria de gran porte destinada a perforar hasta más de 25 metros de profundidad. Esta etapa es clave para garantizar estabilidad estructural y avanzar luego con los accesos y la calzada.

La obra es financiada por Nación y se espera que finalice en 2026.